Asesoría en Materia laboral

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LUCHAS SOCIALES: Perversamente putrefactos

LUCHAS SOCIALES: Perversamente putrefactos

LUCHAS SOCIALES: Perversamente putrefactos

nov 8, 2014

«No aceptes la admiración de tu perro como evidencia absoluta de que eres maravilloso»

Ann Landers

Sí, efectivamente estamos perversamente putrefactos, como ciudadanía, en lo político y en lo gubernamental.

No es correcto que el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, a manos de un narcogobierno que llegó al poder concebido por las alianzas realizadas por las Izquierdas partidistas PRD-MC-PT nos tiene a dos pasos de perder la calma. No hay nada más indignante que saberse vulnerable como sociedad, nada más mezquino que matarnos y violentarnos entre nosotros mexicanos, por cualquier tipo y tamaño de interés, color partidista o ideología revolucionaria.

Ridículamente absurda la intervención de la senadora perredista Layda Sansores, que en tribuna del Senado argumenta un discurso tan conmovedor, fuerte y decidido, en donde después de aclararnos que somos una sociedad pobre y desprotegida, generadora de inseguridad y violencia, que requiere de honestidad, también dice: «Y la comunidad internacional y los mexicanos no le pedimos cuentas a Abarca, le pedimos cuentas a Peña Nieto».

En esta burda falta de respeto a la sociedad claramente se arregla un discurso para voltear la brújula hacia el gobierno federal.

Olvida que las izquierdas políticas en México fueron los promotores de las candidaturas de Abarca y Aguirre, las puertas se las abrieron ellos, las herramientas para representarnos, contaminarnos y matarnos las avalaron ellos, es lo más hipócrita y evidente tratar de verle el huarache al mexicano de la manera en que Layda Sansores lo hace.

Responsabilidad política, social y gubernamental existe en el caso de los desaparecidos, pero sigue siendo increíble escuchar a políticos y partidos apuntando hacia donde más les beneficie, que nosotros como sociedad no entendamos que detrás de las marchas y las declaraciones de supuesta indignación hay un gran interés, una marcada preferencia electoral o borrar hechos, actos y omisiones de la clase política.

Un alcalde de izquierda como José Luis Abarca contaba con una cantidad considerable de negocios y bienes inmuebles, además de sus nexos con la delincuencia organizada; sin embargo, formidable cantidad de políticos de las izquierdas en el país sostienen ser ciudadanos con creencias firmes en la austeridad y en la seria decencia de ser miembros del partido de las clases sociales desprotegidas y supuestamente golpeadas por un sistema político-económico que no permite el crecimiento social.

En realidad lo que no nos permite ver más allá de nuestras narices y aceptar que el caso Iguala es responsabilidad socialmente compartida, es que nunca hemos levantado la voz en las urnas, sino en el Zócalo, nos gusta el halago político y que nos cuenten cuentos, de que son ciudadanos como usted y como yo.

Ayotzinapa no es el declive del gobierno federal, ni el despertar de una sociedad permisiva, no es la caída de las Instituciones gubernamentales, ni la ausencia del Estado de Derecho en Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Ayotzinapa es el arma perfecta para la clase política y la falla intolerable de una sociedad permeable a las mentiras de los partidos políticos.

LUCHAS SOCIALES: Depuración policiaca

LUCHAS SOCIALES: Depuración policiaca

LUCHAS SOCIALES: Depuración policiaca

nov 1, 2014

«Es una decepción saber que los mandos de corporaciones en los municipios también generaron bajas. Los titulares con la responsabilidad del mando y administración de la seguridad y los elementos reprobados son, por desgracia, el reflejo claro del nivel escaso de compromiso de las autoridades encargadas de nombrar a quienes dirigen tan delicada labor».

«La insignificancia es siempre una garantía de seguridad»

Esopo

La seguridad de los ciudadanos siempre será prioritaria por parte del estado, pero en Jalisco tiende a ser vulnerable. La ley dice que se deberán evaluar periódicamente los cuerpos de seguridad de todos los niveles, elementos que se supone velan y garantizan los derechos, las garantías de todos y cada uno de los ciudadanos.

La depuración de la semana pasada como resultado de los exámenes de confianza deja ver la línea delgada y difusa entre los elementos policiacos aptos para el desempeño de sus funciones y los que han estado en servicio sin tener el perfil correcto y aprobatorio durante décadas.

Es tener la certeza de que los elementos que nos brindan seguridad pública son exclusivamente aquellos que tienen la capacidad de ejercer el servicio. Si no cuentan con dicha evidencia seguiremos indignándonos por actos y hechos de personas con uniforme, arma y placa que sin la menor idea de su real labor se convierten en los mayores enemigos de la sociedad.

Y hartos de la extrema crisis que vivimos en el país de las historias propias de serie policiaca, en Jalisco el que se depuren los cuerpos de seguridad es válidamente razonable y obligatoria, no correspondería ningún debate en el tono intrascendente de la permanencia de ninguno que hubiera reprobado los exámenes de confianza.

Es una decepción saber que los mandos de corporaciones en los municipios también generaron bajas. Los titulares con la responsabilidad del mando y administración de la seguridad y los elementos reprobados son, por desgracia, el reflejo claro del nivel escaso de compromiso de las autoridades encargadas de nombrar a quienes dirigen tan delicada labor.

Actos de tortura, extorsiones, complicidad con la delincuencia organizada, abuso de poder y falta absoluta de perfil y conocimiento de la materia de seguridad pública reinan en el país y en el Estado. Es responsabilidad de nuestros gobiernos, en su respectiva jurisdicción, evitar situaciones que hace décadas eran tomadas como típicas y heredadas de nuestra cultura mexicana, pero hoy deben morir para dar paso a la real obligación y responsabilidad de las autoridades.

Punto, la salida de elementos no aptos es bueno para la sociedad. Si no era suficientemente confiable, no existe razón poderosa ni apoyada sólo en la supuesta experiencia, aun y cuando sus puestos fueran de alto nivel, como director o comisario, y tenemos el caso del exdirector de Seguridad Pública de Zapopan, Jesús Hernán Guízar Maldonado.

Aquí lo importante es la seguridad del ciudadano, basada en que quien ejerce la prevención del delito y resguarda en lo físico y material al ciudadano, tenga la comprobada preparación para realizar sus tareas, para luego entonces hablar y confiar en las fuerzas del orden.

No es una profesión u oficio de mínimos requisitos para que «llene su forma y exponga por qué desea pertenecer a la corporación», no basta con creer que su ética es basada en el servicio a la sociedad, o porque tiene el peso y la estatura mínima, menos aun porque es amigo del amigo de algún funcionario. Deberemos exigir un poco más de seriedad en asuntos de materia de seguridad pública y como resultado esperamos la obligación de cuidar a toda una sociedad, siempre seremos una sociedad corresponsable según la democracia participativa.

Prudencia, Riesgo o Desestabilización

No se les podría permitir poner orden, ni repeler agresiones, sólo realizar el bordeo de la zona para evitar que salieran del perímetro los ciudadanos incitados, cualquier intento de someter al orden podría ocasionar que los constantes señalamientos y acusaciones, que pesan sobre los gobiernos detonarían la granada mediática que los gobiernos traen ya en la mano, con respecto a las fuerzas del orden.

Prudencia, Riesgo o Desestabilización

Mejor es esconderse y cuidar de sí, que con descuido propio hacer milagros
Tomás de Kempis

Por Mónica ORTIZ

En el operativo del viernes 31 de octubre en la zona de San Juan de Dios surgieron situaciones que parecieron rebasar la capacidad preventiva de las autoridades y las corporaciones policiacas, por lo que habría que analizar todos los flancos posibles.

Hubo errores obvios de táctica, que le dio lugar a convertir el propósito en altamente riesgoso para todos: comerciantes, funcionarios, ciudadanos y hasta los cuerpos de seguridad. El riesgo de terminar en una tragedia era máximo.

Las corporaciones dejaron al descubierto, la falta de prevención en un operativo de medio día, donde los factores normales son muy distintos y la población que circulaba por la zona es de cantidad considerable; un viernes de quincena que la sociedad tapatía, tal vez por falta de económica, no salga a comprar pero en su mayoría sí a pasear por esa zona del centro de Guadalajara.

¿A quién le otorgamos la culpa o la posible responsabilidad?

A las autoridades que ejercían una orden, a los comerciantes que llevaban días esperando el operativo y no tenían intención de cooperar, a quienes no pensaron en “tiempo, modo y lugar“, al ayuntamiento que no alcanzó a ver la magnitud del terreno minado, a los mandos policíacos de todas las dependencias involucradas, que por secuela de los temas del mes, como lo son el caso Guerrero, el estudiante muerto en Guanajuato y la baja de cientos de elemento por no pasar los exámenes de confianza.

No se les podría permitir poner orden, ni repeler agresiones, sólo realizar el bordeo de la zona para evitar que salieran del perímetro los ciudadanos incitados, cualquier intento de someter al orden podría ocasionar que los constantes señalamientos y acusaciones, que pesan sobre los gobiernos detonarían la granada mediática que los gobiernos traen ya en la mano, con respecto a las fuerzas del orden.

Optar por otro análisis alterno sería buscar cierta culpabilidad en las oposiciones en el estado, esas que con el dato preciso a la mano pueden siempre lograr grandes disturbios. La obviedad de que las fuerzas del orden cargan una crisis nacional, con gran desvalorización a todos los niveles, resulta como consecuencia que tendrían las manos atadas y sólo podrían observar a distancia para evitar el señalamiento de represión y abuso de autoridad.

¿Quién pudo haber sido capaz de mandar los típicos agitadores?, la oportunidad era única e invaluable, irían solos a la portería y no es descabellado pensar fríamente en que después del deslinde de los comerciantes por los disturbios y las manos trabadas a la espalda de todas la corporaciones, hubo una mano política que meció la cuna.

A las cosas se les llama por su nombre y en este caso podría existir un tercero interesado, pero interesado poco en la situación del comerciante y bastante en desestabilizar. Un regalo de oportunidad en bandeja de plata.

Diego y Macedonio, ni nos van ni nos Vienen

http://www.fueradejuicio.com/index.php?option=com_content&view=article&id=4752:diego-y-macedonio-ni-nos-van-ni-nos-vienen&catid=34:monica-ortiz&Itemid=43

Nunca se miente tanto como antes de las elecciones
durante la guerra y después de la cacería

Otto von Bismarck

Por Mónica ORTIZ

¿Qué le interesa al ciudadano? cuando se habla de cambios o renuncias de partido, cuando se rinden informes, cuando la prensa está inundada de golpeteo político entre colores de partido, de verdad ¿usted cree que el ciudadano se va de un partido por la figura de un político que se retira o por un informe con escasos resultados?.

¿No en realidad es muy poco probable?, los ciudadanos son más que fieles a sus creencias políticas partidistas al contrario que los políticos, pues no le rinden cuentas a nadie, sÓlo ejercen su voto y esperan los resultados.

Los movimientos operativos y estratégicos que en política estatal se han dado en el último mes obedecen al natural y próximo periodo electoral 2015, sí, casi todos, desde los políticos que dejan sus partidos de origen como Diego Monraz y Macedonio Tamez, hasta el asunto de la laguna de Cajititlán, la forma y fondo de los informes de gobierno, todo tiene que ver con lo mismo, las próximas elecciones, se mueven la piezas y se reacomodan las estructuras políticas.

El asunto de dejar sus partidos no obedece siempre al discurso trillado de «Dejó de ser productivo en política estatal», eso que se los crean en otros partidos o movimientos, sino que no tiene que ofrecerles, por lo menos no lo que creen merecer, pues el cambio de estrategia electoral pudiera ser distinto a los intereses personales.

Diego Monraz y Macedonio Tamez aunque distintos uno del otro, pues las carreras políticas de cada uno tiene muy poca similitud, no son comparables, la carrera de Macedonio Tamez de 44 años en el partido y sus distintos cargos o su reconocimiento ante la militancia panista, sin lugar a dudas no tienen ni el menor comparativo con un oportunista como Diego Monraz, sin embargo la pregunta está en el aire ¿por qué se van?, es claro que no es por el bien de la sociedad jalisciense lo que por consecuencia indica abiertamente que sobre los intereses particulares de los políticos no hay absolutamente nada equiparable a ser postulado como candidato, no trabajan en lo general sino en lo particular.

Independientemente de a qué partido se afilien, o cuál los acoja en su seno, la diferencia entre venir de probar la política y sus cargos en otro color ya les deja un equivalente y amplío margen a la desconfianza en la clase política, o el considerable cuestionamiento de un posible plato de lentejas.

Y no es que no deba haber un cambio de ideas partidistas o posturas de militancia, en ese contexto, debidamente fundamentadas y argumentadas es parte de la democracia social y de una política participativa congruente, pero así como «porque hoy inexplicablemente amanecí con antojo de jugo de naranja» deja la duda de tan dramática decisión, de dejar su casa partidista PAN.

Sin embargo, a nosotros los ciudadanos ni nos va ni nos viene, le voy a contar por qué, en realidad y en la práctica cotidiana nosotros los mortales votantes, únicos ciudadanos con posibilidad real de decidir quién nos gobierne o nos represente hacemos poco caso de las señales políticas.

Es hasta los tiempos de campaña oficiales en donde nos damos cuenta de que ya existen candidatos y colores activos, que pasan a nuestra casa, que salen en la televisión y en la radio, o bien que otorgan algún tipo de publicidad que nos llega a las manos, es hasta ese momento que iniciamos la valoración de quién podría ser nuestra mejor opción, quién nos decepcionó, quién cumplió y a quién ni lo vimos pasar.

Así funciona, somos mundos opuestos, hablamos idiomas distintos, sabemos poco de carreras políticas, recordamos bien errores, tropezamos una sola vez, castigamos por periodos largos a los que consideramos pésimos gobiernos

LUCHAS SOCIALES: Contradictorios

http://concienciapublica.com.mx/opinion/luchas-sociales-contradictorios/

¡Cuántas almas se pueden atraer con el buen ejemplo!

San Juan Bosco

Nuevo esquema de seguridad para la metrópoli nombra al estudio que proponen Enrique Alfaro e Ismael del Toro. Argumentan que el modelo actual está agotado en este rubro que representa el talón de Aquiles de todos los gobiernos en el país, sin importar el color de partido o el nivel gubernamental.

Sus premisas correctas también abarcan que la seguridad es una de las obligaciones con mayor relevancia de los gobiernos y la constante de primera necesidad de las poblaciones, que es necesario contar con un esquema probado y efectivo que reduzca los delitos de cualquier tipo y se traduzca en tranquilidad de todos los ciudadanos.

Pero analizando de forma crítica, con la frialdad necesaria para visualizar los fondos políticos y el perverso juego que usan los partidos políticos, vamos aterrizando el real panorama de este improbable modelo de seguridad a la luz de los cinco años de gobierno naranja en Tlajomulco.

Tanto la administración de Enrique Alfaro y actualmente la de Ismael del Toro no han generado resultados increíbles y, siendo honestos, podríamos señalar categóricamente que no poseen la fórmula mágica en materia de seguridad pública, no existen indicios de su eficacia y exitosa labor como gobierno, de tal manera que no se comprende lo que no se puede ejemplificar con hechos.

Al momento en que entregan a las universidades el proyecto para su análisis, también se lee el contraste: «Encuentran a mujer asesinada en canal en Tlajomulco»… y es que los medios en distintas ocasiones nombran a Tlajomulco como el patio trasero donde se recogen cadáveres constantemente.

Señalan también los graves problemas de inseguridad que padecen colonias como Chulavista, donde están abandonadas dos de cada cinco viviendas por ser tierra de nadie, lugar sin ley, las narcotienditas tienen mayor presencia que casetas de seguridad pública y un sinfín de focos rojos que no me permiten razonar lógica y correctamente la propuesta de proyecto de estos ciudadanos libres y contradictorios.

Contamos ya con la recién creada Gendarmería a nivel federal y en el ámbito estatal el Mando Único, la propuesta de un esquema nuevo de seguridad promocionado por el gobierno y partido al poder en Tlajomulco de Zúñiga es, en realidad, ¿una burla?, ¿broma del día de los santos inocentes? ¿promoción de ventas de figuras públicas o simple campaña política anticipada?

Cualquiera que sea la respuesta, es penoso que en materia política disfrazada de ciudadana el hambre de reflector nos venga constantemente a poner la cara de ¡what!, desafortunado que no se evalúe más allá de lo que se ve después de la nariz política que marcan las estrategias y consecuentemente nos den ejemplo de lo realmente absurdo. Es promocionarse por encima de las realidades de sus gobernados, en nombre de los ciudadanos de Tlajomulco.

Me adelanto a los hechos mediáticos de la siguiente manera, cuando su proyecto no sea tomado en cuenta ni implementado, por las razones que sean, vendrán las víctimas políticas para argumentar que todo es una conspiración en contra de sus colores y gobiernos, una persecución política por tener la verdad absoluta, dirán que es el precio de ser los mejores, las consecuencias de ser la principal opción y reclamarán el apoyo ciudadano en las elecciones.

Bueno, es el guión constante del Partido Movimiento Ciudadano, un patrón de invariable repetición, que ya no les está dando dividendos, el problema es que ni cuenta se dan de su terrible obviedad.

Asesoría en materia laboral en Jalisco.

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LUCHAS SOCIALES: Otro intento, Congreso Jalisco

«En la política es como en las matemáticas: todo lo que no es totalmente correcto, está mal».

John Fitzgerald Kennedy

Por Mónica Ortiz

El Congreso del Estado de Jalisco por fin se pone de acuerdo para reducir la obesa nómina después de escándalos, aviadores y una serie de problemas técnicos que también podríamos llamarlos desacuerdos. Aquella nómina que dicen heredaron de las dos legislaturas anteriores.

Al parecer, y según el pleno, votaron ya por eliminar 150 plazas de la plantilla de base del Congreso, según señala el acuerdo aprobado por los diputados locales, que les darían un ahorro significativo en presupuesto visible en el 2015.

Con el acuerdo, en lo jurídico los diputados tienen el campo allanado, saben bien hasta dónde los llevarían los procesos laborales de los despedidos y las cuentas las pueden hacer desde ahorita porque la ley ya contempla un tope de temporalidad en salarios caídos en Jalisco para los servidores públicos, hablando, claro, de procedimientos legales instaurados por quienes no estuvieran de acuerdo con su salida o con su indemnización de ley.

¿A quiénes van a despedir? A los empleados con sueldos mínimos que no tienen nexos o lazos importantes con algún político o grupo poderoso, porque en cuestión de diputados una cosa es lo que dicen y otra muy distinta lo que hacen, algunos siguen siendo políticos que no han comprendido su papel de representantes, de tal manera que habría qué cuidarles el «cómo y a quién».

Si el argumento sigue siendo que son bases heredadas de otras legislaturas o personal que no asiste, la operación es sencilla: mayor sueldo y que su relación laboral que date de cualquiera de las dos anteriores legislaturas.

En el ámbito legal laboral ahora sí ya van resguardados, las reformas a la Ley de Servidores Públicos, publicadas el 19 de septiembre del 2013 se los permiten, por lo que cualquier burócrata que en esta ocasión sea despedido y sienta que su baja es injusta podrá acudir ante la instancia legal, pero el tope máximo que podrá obtener son 12 meses de salarios caídos en caso de laudo favorable, más lo de ley.

Después de varios intentos por solucionar el tema de la nómina y ser congruentes con el supuesto plan de austeridad, en realidad nada les ha funcionado, han pasado de lo simple a lo complicado, tuvieron que detenerse a modificar la Ley de Servidores Públicos; sin embargo, no les garantiza ganar un juicio laboral, sólo limita al actor de la demanda, lo que quiere decir que para despedir a los 150 trabajadores del Congreso del Estado deberán ofrecer lo que marca la ley en caso de despido, no más ni menos, para evitar los juicios laborales.

Lo verdaderamente importante es que posiblemente en este otro intento de sanear las finanzas del Congreso, en esta ocasión tengan la suerte de disminuir la nómina, por fin, aunque hablando de sindicalizados y bases, pues el panorama no pinta sencillo.

Que corran las apuestas para ver si funcionó, pero sobre todo que en la lista de los 150 empleados estén todos los que son y deben ser realmente, apostemos por no politizar este asunto ¿será que se puede? Ser justos y congruentes, ¡va! la prueba del fuego, sin politiquerías.